¿QUÉ ES UN RECUPERADOR DE CALOR?
Un recuperador de calor es un aparato que recupera una parte de la energía del aire, mediante un sistema de ventilación mecánica. Gracias a él, se ventila y renueva el aire de una vivienda de manera 100% eficiente.
¿QUÉ VENTAJAS APORTA UN RECUPERADOR DE CALOR?
- Ahorra energía: tener en casa un recuperador de calor supone un gran ahorro energético y, en consecuencia, un enorme ahorro económico. Por ejemplo, durante el invierno, el recuperador funciona calentando el aire frío que entra del exterior. En cambio, durante el verano, ayuda a enfriar el aire caliente proveniente del exterior.
- Mejora la calidad del aire: gracias a los recuperadores de calor, la vivienda estará mucho más ventilada y, por tanto, la humedad desaparecerá. Es importante decir que en un ambiente húmedo prolifera moho, ácaros y demás agentes perjudiciales para la salud. Por ello, estos aparatos contribuyen a mejorar el aire del interior de los hogares, creando así un aire totalmente limpio.
- Crea una mayor sensación de confort: además de mejorar la calidad del aire y proteger contra la humedad, los recuperadores de calor constituyen un excelente aislamiento acústico frente a molestos ruidos del exterior.
- Accesibilidad y mantenimiento sencillo: se extrae de manera fácil, normalmente por el lado lateral, de ese modo es muy accesible a la hora de extraerlo para su posible mantenimiento o reparación. Además, los filtros se pueden cambiar por el propio usuario.
- Respeta el medio ambiente: como hemos explicado anteriormente, gracias a los recuperadores de calor se crea un ambiente agradable en la vivienda y sin la necesidad de utilizar refrigeradores ni aparatos calefactores. Por esa razón, se contribuye a la conservación del medio ambiente
¿CUÁL ES LA NORMATIVA DE APLICACIÓN PARA LOS RECUPERADORES DE CALOR?
La normativa española que recoge la aplicación de los recuperadores de calor es el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios. Veamos lo que nos dice:
En su instrucción técnica IT 1.2.4.5.2.1, indica que «en los sistemas de climatización de los edificios en los que el caudal de aire expulsado al exterior, por medios mecánicos, sea superior a 0,5 m3/s, se recuperará la energía del aire expulsado». Es decir, que para un caudal de extracción de 1.800 m3/h, será obligatoria la recuperación de energía de la extracción. Como vemos, el caudal de referencia no es muy alto, por lo que la práctica totalidad de edificios (a excepción de pequeñas instalaciones), necesitarán disponer de recuperadores de calor y filtración de aire.